Un hombre sale a pasear con su perro para recuperarse de la resaca y de su cargo de conciencia. De repente el perro sale corriendo entre los árboles. Allí el hombre descubre a una niña que cuelga de un árbol, balanceándose sobre el suelo. Con una mochila escolar en la espalda y un cartel alrededor del cuello que dice «Viajo sola».
El inspector de policía Holger Munch se encarga del caso y no tarda en darse cuenta de que va a necesitar la ayuda de su ex-colega Mia Krüger. Sin embargo, Mia, que siempre había sido una chica sana, ahora parece estar enferma. Holger Munch acude a su casa para pedirle que vuelva al servicio activo. No tienen ni la más remota idea de lo que les espera.
Es una de las mejores novelas criminales que he leído este año. Los protagonistas son muy reales. La trama está muy bien construida. La combinación de la vulnerabilidad infantil con la sangre fría del asesino hace que no puedas dejarlo. Novela negra nórdica que es igual a máxima intriga desde el principio hasta el final.
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