En esta novela suceden acontecimientos que uno jamás querría protagonizar, pero están basados en hechos reales. Su lectura es hipnótica. Su factura excelente, su historia increíble.Miguel, periodista de una agencia de noticias, con una buena vida, sufre el varapalo del destino y lo pierde todo. Su padre es estafado por sus socios y el fallecimiento de su madre pone al descubierto la cruda situación. Miguel acuciado por las deudas de su padre, da un giro radical a su vida, asociándose con un amigo de la infancia que vive, al margen de la ley. Es el momento de recuperar lo perdido, aunque los métodos utilizados sean poco éticos y acabe viéndose en una vorágine de robos y crímenes de la que no podrá salir. Y es que, no se puede jugar a ser malo de la película sin que haya otro que es aún peor, y en este caso "El chatarrero" ha impuesto su ley en un barrio por el que los criminales campan a sus anchas e impera la ley del silencio. Es una novela donde el amor tiene su papel, de amor entre la familia, de amor entre un padre y un hijo, de amor entre amigos y como no, de amor entre un hombre y una mujer.
Una lectura potente, entretenida, de esas que cuando cierras el libro permanece durante mucho tiempo en tu memoria. La lealtad es un ingrediente activo en toda la novela. Estupenda.
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