
Madrid, 2065. El calentamiento global provoca temperaturas altísimas con víctimas por golpes de calor, así como escasez de agua y de fuentes de energía. Un asesor del Ministerio del Cambio Climático, Adrián Salor, recibe la noticia del accidente mortal de su mujer, África, que ha quedado carbonizada en un lugar distinto a donde debía estar.
En el funeral, un extraño con una cicatriz se acerca a Adrián, que se sabe vigilado sin identificar a sus perseguidores ni sus motivos. Va al templo de Debod para desenterrar una cápsula del tiempo en la que África y él guardaron sendas cartas de amor, pero en lugar de las cartas encuentra una foto que África le ocultó durante demasiado tiempo, y en la que aparece el mismo hombre de la cicatriz.
A partir de aquí, una serie de sucesos empujan a Adrián a investigar los entresijos de un poder corrupto que controla el planeta a nivel global.
Una novela que engancha desde el primer momento. Un thriller ambientado en un futuro cercano y que nos ayuda a entender como telón de fondo, el caos en la metereología a causa del calentamiento global, además explicado de una manera fácil para la comprensión de los profanos en la materia. El autor a través del problema climático mezcla una trama dinámica en la que hay de todo, buenos, malos, corrupción y un final sorprendente.
Una novela cómoda y fácil de leer, temática original, con mucho suspense y muy instructiva sobre el calentamiento global. Me ha gustado y si quieres conocer algo más sobre este tema, es muy buena opción.
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