martes, 5 de febrero de 2019

Sangre de mi sangre de Rebeca Tabales

Un niño que ha visto demasiado. Una madre al límite. Una psicóloga forense con demasiado corazón. Un thriller en el que nada es lo que parece.
Javier ha vivido, a los siete años, más de lo que muchos adultos soportarían. Un día empieza a actuar como un perro rabioso. Tiene un secreto que contar, pero nadie lo escucha.
Cuando Rut, psicóloga forense y madre soltera de una niña enganchada a los videojuegos, conoce a Javier y a su enigmática madre, pronto comprenderá que hay algo que no encaja en lo que le cuentan...



Un thriller psicológico sobre la culpa, las mentiras y el amor de una madre hacía sus hijos. Está muy bien escrita y me ha gustado porque está narrada desde el punto de vista de una psicóloga, que se encuentra con una situación familiar límite con dos menores de edad enredada en asuntos de malos tratos y violencia doméstica tanto por parte de la figura paterna como por parte del hijo mayor de la pareja. 

Alberta, una de las protagonistas es una mujer que ha sufrido mucho en la vida y que acarrea un bagaje atormentado por lo que se toma la vida de una manera muy peculiar.

Los personajes principales están muy bien definidos y no hay que perder de vista a los secundarios porque dan mucho juego.


Un relato estremecedor con un final triste, pero lleno de esperanza. 


Está muy bien, se lee con agrado, además es una lectura corta y no se hace pesada. Hay que leerla para ponerse en la piel de los protagonistas, no es fácil, pero es la única manera de entender su situación.

A mí me ha gustado mucho y la recomiendo.





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4 comentarios:

  1. Pues no me voy a lanzar a su búsqueda, pero si se cruza, le doy una oportunidad, que no pinta mal.
    Besotes!!!

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  2. Hola.
    El tema del maltrato a los niños, aunque sea en novelas, me puede mucho y lo paso fatal leyendo. En esta ocasión lo voy a dejar pasar.
    Un saludo.

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    Respuestas
    1. Perfecto, te entiendo, pero aquí no solo es el maltrato a los niños, hay también la cara opuesta. En fin, no cuento más, pero respeto tus gustos. Saludos.

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