La presidenta de la Generalitat Valenciana, Vita Castellá, aparece muerta en la habitación de un lujoso hotel de Madrid. La comprometida situación exige que quede oficialmente descartado un posible asesinato y que la investigación encalle, de manera que el partido en el poder, al que la víctima pertenece, ha activado todos los recursos y ha hecho sonar todos los teléfonos de las altas esferas que le puedan ayudar a ganar tiempo. Por su parte, el jefe de la policía de la Comunitat Valenciana decide ayudar al ministro del Interior y al director de la Policía Nacional, Juan Quesada Montilla, en su misión: despistar a las autoridades. Para ello ponen el caso en manos de dos inspectoras novatas y peculiares: las hermanas Berta y Marta Miralles. Radicalmente opuestas entre sí, deberán enfrentarse juntas a un turbio mundo de intereses.
Novela negra de actualidad protagonizada por dos hermanas policías recién salidas de la Academia de la Policía Nacional y que tienen que enfrentarse a la resolución de un crimen en el que está involucrada ni más ni menos que la casta política española.
Por este motivo ponen a estas dos novatas porque su jefe piensa que no van a ser capaces de llegar al meollo de la cuestión pero está muy equivocado ya que las dos van a poner todo su empeño en esclarecer lo que ha pasado de verdad aunque tengan que saltarse a la torera algunas leyes, poner patas arriba todo un departamento y pisar algún callo que otro sobre todo en el partido político de la víctima.
Es una novela entretenida sin más. Está bien escrita. De lectura ágil y me da que la pretensión era precisamente esa: entretener al lector y lo consigue. Para pasar un buen rato.
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Creo que lo voy a dejar pasar porque ahora mismo me apetecen lecturas que me llenen y esta no parece que vaya a cumplir. Gracias por la reseña, besos.
ResponderEliminarOK. Besos
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