Isabel, una mujer que trabaja en la Asociación de Víctimas Dependientes, recibe una propuesta peculiar que va más allá de sus competencias: debe ir a una región de Kenia, Mombasa, para localizar y rescatar a un joven llamado Ezequiel que ha sido abducido por la Orden Humanitaria, una secta que esconde algo turbio.
Isabel acepta la misión dispuesta a redimir la culpa que le atosiga desde que su hermano, víctima de otra secta, se suicidó sin que ella pudiera ayudarle.
Una vez en Mombasa, a pesar de sentirse embargada por el exotismo que la rodea, Isabel consigue infiltrarse en la orden como un miembro más, pero el líder de la secta, un hombre llamado
Maína, de aparente carácter afable y cordial, sospecha de ella. Parece que consigue leer su pensamiento e Isabel cada vez se siente más angustiada. El día que Ezequiel desaparece, Isabel decide pedir ayuda desesperada. Consigue encontrar el móvil que Maína le había requisado y contactar con Said, un misterioso hombre que siempre aparece en el momento más adecuado, con su moto destartalada y una chancla de cada color. Said le había hecho la promesa de cuidarla y termina convirtiéndose en un gran aliado para Isabel, ya que juntos consiguen descubrir qué se esconde detrás de las intenciones de Maína y de la secta que dirige.
Una novela que explora la manipulación humana de una secta, un grupo que marca sus reglas, que te lava el cerebro y del que es imposible salir. La esencia de este relato es la captación de un chico y el rescate de una salvadora.
La protagonista es Isabel, una mujer que conoce de cerca este drama porque su hermano fue captado por una secta similar, no pudo salir y se suicidó. Recibe el encargo de la familia de Ezequiel, una familia pudiente, para ir a Kenia, localizarlo y rescatarlo ya que ha sido abducido por una secta llamada Orden Humanitaria.
Isabel carga con un gran sentimiento de culpa ya que no pudo evitar el suicidio de su hermano, no supo ver las señales, piensa que no miró para otro lado y quiere redimirse con este caso.
La autora pone énfasis en emociones muy profundas como sentirse fuera de lugar, tener remordimientos o sufrir soledad.
Esta historia sirve para transmitir sensaciones, como son la frustración, el sentimiento de pérdida, los amores ansiados y las manipulaciones.
A mi he gustado mucho, tanto por la forma de escribir que caracteriza a Clara Sánchez como el tema que trata. Me ha resultado muy interesante y curiosa. Otra forma de contarnos las sectas desde dentro y su entorno.
Es una lectura profunda y no te dejará indiferente. La recomiendo.
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Pues no conocía esta novela. Pinta bien. No me importaría leerla si se cruza en mi camino.
ResponderEliminarBesotes!!!
O.K. te va a gustar Margari, está muy bien. Besos
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