En un tranquilo barrio residencial de Nueva York, un barrio de calles arboladas y acogedoras familias, algunos hogares han recibido una nota anónima:
«Me resulta muy difícil escribir esta carta. Espero que no nos odie. Hace poco mi hijo entró en su casa cuando usted estaba fuera...»
Un chico ha estado curioseando en las viviendas y en los ordenadores de sus dueños.
¿Quién es y qué ha descubierto? Mientras los rumores empiezan a circular y las sospechas aumentan, una mujer aparece asesinada y la tensión llega a un punto insostenible.
¿Están relacionados estos hechos? ¿Quién sabe más de lo que deja entrever? ¿Y hasta dónde están dispuestos a llegar estos simpáticos y apacibles vecinos para proteger sus secretos?
Otro "domestic noir" de esta autora que los hace como churros. Es una lectura rápida, fácil de leer y para pasar el rato, la verdad es que no pretende mucho más y se agradece porque ya vas advertido de lo que te vas a encontrar.
En ocasiones es un pelín pesada con el acoso y el abuso de autoridad por parte de la policía hacía todos los vecinos protagonistas de la novela. No sé si la autora lo hace con intención de criticar a los cuerpos de seguridad americanos o no. Ahí lo dejo. Por lo demás previsible y bien podía ser otro estrenos TV de los sábados de Antena3.
En definitiva, prescindible si buscas literatura de la buena. Se deja leer y para desintoxicarse de algunas lecturas mas profundas, es buena opción.
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