Nicolás Valdés no ha dado señales de vida desde la última gran aparición del mutilador de Mors, cuando seis personas fueron brutalmente asesinadas. Hace un año que el inspector está desaparecido, el asesino sigue libre y reina una calma tensa en Madrid. Solo hay una razón por la que Nicolás volvería. Solo una persona podría romper esa calma.
TODA HISTORIA TIENE UN COMIENZO
PERO TAMBIÉN TIENE UN FINAL,
SEA CUAL SEA
El asesino ha tenido tiempo para preparar su gran jugada, la que le llevará a enfrentarse al inspector en su última partida de ajedrez. Madrid ya ha descansado demasiado, Nicolás Valdés también. Es el momento de llegar al final, un final que ha esperado durante ocho años: solo uno de los dos puede quedar en pie.
Cierre final a una trilogía que empezó con No mentirás, siguió con No robarás y como colofón; No morirás.
Siguiendo en su línea este autor continúa usando una prosa ágil y un lenguaje sencillo. Nos vuelve a sumergir en una novela llena de intriga y suspense y sobre todo muy bien documentada. Y sobre la trama aunque ya la conocemos, sigue siendo buena, con pistas y giros sorprendentes.
A los investigadores se les sigue resistiendo la caza del asesino en serie que llevan ocho años persiguiendo, un psicópata de manual que se cree invulnerable tras sus crímenes, despiadado e imprevisible.
Pues tendré en cuenta esta trilogía, que tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Margari, yo pensaba que había leído por lo menos el primero. Pues nada, anímate que te van a gustar. Besos
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