Desde que su madre murió, hace 21 años, Lily Armitage no había regresado a la mansión familiar, hasta que recibe una invitación de su tía para volver a participar en la tradición de su familia: el juego de Navidad. ¿Cuál es el reto? Descifrar doce pistas y encontrar doce llaves junto a sus primos y parientes.
Este año el premio es mucho más tentador, ya que consiste en la escritura de la casa.
Son doce días de desafíos en los que Lily pronto descubre que todos esconden oscuros secretos y que tienen sus propias motivaciones. Una tormenta de nieve los deja aislados, y el juego se vuelve de lo más mortal. Lily descubre que ya no solo lucha por ganar una herencia, sino por proteger su propia vida.
La novela transcurre en Yorkshire, hay doce pistas escondidas, poemas que descifrar y una llave que abrirá una puerta secreta que contiene la posesión de la Casa Arcana. Empieza el juego: ¿Quién se hará con el título de propiedad? ¿Todo vale? ¿Incluso matar?
Es una novela entretenida, la narración es sencilla, atrapa y todos los secretos de la familia, las diferentes personalidades de los personajes y la ambientación navideña donde se desarrolla la trama están muy bien cuidados y definidos en el relato. La tensión y el misterio están asegurados.
El juego de las pistas en forma de anagramas y claves para desentrañar el misterio es muy original y por eso pienso que es más atractiva su lectura.
Una novela policíaca al más puro estilo “habitación cerrada” de Agatha Christie, Para pasar un buen rato es buena opción. Me ha gustado.
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