En 1985, durante una terrible tormenta, tres jóvenes son brutalmente asesinados en el Bletterbach, un enorme cañón tirolés cuyos fósiles cuentan la historia del mundo. Treinta años más tarde, el documentalista estadounidense Jeremiah Salinger se instala en la pequeña localidad alpina junto a su mujer y su hija pequeña y, a medida que va conociendo a los habitantes de la comunidad, se obsesiona con ese caso nunca resuelto. Nadie a su alrededor desea remover el pasado, como si aquel sangriento acontecimiento llevara consigo una maldición, y todos parecen esconder secretos inconfesables.
Una novela negra con misterios ocultos. Aquí la naturaleza es una de las protagonistas esenciales. Un poder amenazador, indomable es lo que tiene esta montaña que no perdona. Una crueldad en las alturas.
Escrita con ritmo trepidante esta historia atrapa desde el principio, nos tiende pistas y sospechas con mucha destreza hasta la última página. En un valle alpino, en apariencia perfecto y calificado como un remanso de paz, el autor crea un mecanismo de suspense y miedo irracional. Inquietante y fascinante.
Es una gran novela de intriga que se lee de una tirada y a mi me ha gustado mucho. La ambientación de la novela es maravillosa y describe los paisajes espectaculares de los Alpes con mucha credibilidad. A mi la portada ya me enganchó desde el principio y su contenido no me ha defraudado. La recomiendo.
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