"Serán los hijos los que se conjuren contra el silencio de los padres para arrancar a la tierra de su sombra"
La sombra de la tierra es la historia de dos mujeres o, mejor dicho, de la escalada al poder de una de ellas y la pérdida del mismo de la otra.
Estamos en 1896, en Villaveza del Agua, un pueblo de la provincia de Zamora donde el hambre y la pobreza son las circunstancias vitales de sus habitantes, sometidos a la Garibalda, una mujer viuda y enferma que impone sus propias normas a la comunidad entera.
La dictadura de la Garibalda, el control y la explotación a los que tiene sometidos a los hombres y mujeres del pueblo y el temor reverencial que sienten hacia ella ha llevado a los habitantes de Villaveza a buscar una solución, y esta solución (o eso es lo que creen) es Atilana, una mujer tan dura como sus circunstancias que aspira a conseguir el poder que ostenta la caciquesa.
Enfrentadas desde hace muchos años, el odio las mantiene en pie. La lucha de estas dos mujeres egoístas y manipuladoras arrastrará a todo aquel que esté a su lado. Atilana y Garibalda tan absortas una en la otra, incapaces de ver más allá de su enfrentamiento, no serán conscientes de lo que se está gestando a su alrededor hasta que sea demasiado tarde.
Nadie en el pueblo saldrá indemne de este encono, aunque serán sus hijos, principales víctimas de estas mujeres despiadadas, los condenados a soportar la herencia maldita de estos actos.
La sombra de la tierra es un drama rural que nos acerca a las penurias que padecían los hombres y mujeres en el campo y nos sitúa en un pueblo pequeño de Zamora a finales del siglo XIX, concretamente en 1896.
Las protagonistas de esta historia son dos mujeres, aunque hay un elenco muy importante de personajes, pero Atilana y Garibalda, las dos viudas, serán las que marquen la historia.
Atilana lo ha perdido todo, ya que su marido se lo ha jugado y no tiene nada mas que deudas, tiene un solo objetivo que es recuperar sus tierras para posicionarse en el pueblo y así dar a sus hijos lo que les corresponde.
Garibalda es la cacique y opresora del pueblo al que somete a un terror indiscriminado sin ni siquiera salir de casa, ya que padece de obesidad mórbida, pero tiene "palmeros" que actúan como sus ojos y así enterarse de lo que ocurre en la comarca.
Existe una inquina entre las dos protagonistas y la autora muy sabiamente se guarda la causa de dicho enfrentamiento para crear un punto de tensión en toda la novela y nos va dando pequeñas dosis para tenerte enganchado a la historia.
Una gran ambientación, narración en tercera persona sencilla y natural. Novela corta contundente que se devora en un suspiro y en la que vamos a encontrar traiciones, odio... Con unos personajes dotados de mucha fuerza, que aportan una gran tensión dramática y que recuerdan a obras maestras de Cela y Delibes. Un final duro y sorprendente.
En estos momentos se está rodando una mini serie para la televisión que auguro un buen y gran trabajo, además dirigida por la propia autora de la novela y seguro que el resultado va a ser mas que aceptable.
Qué buena pinta tiene. Me lo llevo bien apuntado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es muy buena. Son 200 páginas nada mas. Besos
EliminarLa leí y la reseñé el año pasado y me gustó muchísimo!!!! Tiene mucho de crueldad, tanto que es increíble!!!! Muy buena reseña!
ResponderEliminarGracias. Es muy buena novela y si la mini serie que se está rodando es fiel, que estoy segura que lo será ya que está detrás la autora, va a ser un acierto. Un saludo.
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