El misterio del Cisne Negro de Tetsuya Ayukawa

Japón, años sesenta. Poco antes del amanecer, el cuerpo de un alto empresario de una fábrica textil aparece junto a las vías del tren, cerca de la estación de Kuki, con un disparo en el pecho. 

Las sospechas pronto recaen sobre los miembros de su propia empresa, inmersa en un conflicto sindical marcado por luchas de poder soterradas. Pero la investigación no avanza: las coartadas se sostienen, las pruebas no encajan y los pasos finales de la víctima parecen carecer de sentido.

Cuando el caso se estanca, el inspector Onitsura toma el relevo. Con la ayuda de su joven asistente Tanna, sigue las pistas que otros han pasado por alto y la investigación los lleva a recorrer Japón, de Tokio a Kioto, y de Osaka a la isla de Kyushu, tras los pasos de un asesino que no ha terminado su trabajo. ¿Serán capaces de anticiparse a su lógica antes de que vuelva a matar?

Galardonada con el Premio de la Asociación de Escritores de Misterio de Japón, esta novela es una joya clásica del honkaku, un puzle narrativo con mapas, gráficos y pruebas ocultas a plena vista, donde cada detalle cuenta y donde el lector atento dispone de todas las pistas para resolver el caso.

 

 

 

 

 

 

El rasgo característico en esta novela es el uso de los horarios de los trenes japoneses que sirven para situar el crimen en el tiempo y para construir coartadas.

 

También cabe destacar el empeño de los investigadores porque se recorren media isla para localizar el lugar donde se tomó una fotografía y descubrir la identidad de la mujer que aparece en ella. Este dato es muy importante y decisivo para resolver el crimen. Y todo esto pese al calor sofocante de principio de verano y la frustración porque el caso no avanza. 

 

Es un Cluedo a la japonesa. La literatura honkaku es un tipo de novelas en Japón en la que los libros de misterio invitan al lector a que participes en la investigación a la vez que vas leyendo. Leyendo con cuidado las descripciones y los diálogos tendrás todas las pistas necesarias para resolver el crimen. Así la lectura se convierte en una investigación y la trama en un juego.

 

El inspector Onitsura se hará cargo del asesinato del presidente de Towa Textiles cuando la investigación se estanca. Cuando los principales sospechosos mantienen sus coartadas y los caminos de la investigación terminen en un callejón sin salida, es cuando Onitsura se tendrá que poner las pilas.

Acompañado de su asistente Tanna, las pesquisas les llevarán a recorrer Japón de punta a punta, desde Tokio hasta Kioto pasando por Osaka. El lector viajará con ellos y no solo tratará de resolver el enigma, sino que se verá envuelto en el Japón de finales de los años 50, un país con sus contrastes y sus peculiaridades donde la tradición y la influencia occidental chocaban fuertemente.

Una novela muy interesante, muy buena, muy bien escrita. Me ha encantado este género de la novela negra japonesa en la que invita al lector a convertirse en detective. La propia novela ofrece elementos visuales como mapas y horarios de trenes que te permiten seguir el mismo rastro que los protagonistas.

Estos elementos se integran en la trama donde cada pista es una pieza del rompecabezas que el lector debe resolver junto a los personajes. Es un desafío intelectual para el lector haciendo que la resolución del enigma sea igual de satisfactorio que la historia que se desarrolla.

Si os gustan este tipo de novelas, es una gran opción. Y si desconocéis este género invito a probarla porque no os decepcionará.

 

 

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